La intervención de aumento de pecho es una de las más frecuentes dentro de la cirugía estética. Es un procedimiento quirúrgico para mejorar el tamaño y la forma del pecho de la mujer en las siguientes situaciones: para mejorar la silueta de la mujer que piensa que sus pechos son demasiado pequeños, para corregir la reducción del pecho que se produce tras algunos embarazos, para corregir una diferencia de tamaño entre ambas mamas, como un procedimiento reconstructivo tras cirugía de la mama.
Es posible aumentar el tamaño del pecho una o varias tallas mediante la introducción de una prótesis debajo de la mama.
El procedimiento dura entre 1 y 2 horas
Anestesia general
Requiere ingreso hospitalario, dándose el alta al día siguiente
Tras la cirugía de mamas es normal encontrarse algo cansada unos días, pero podrá hacer vida casi normal a las 24-48 horas. La mayoría de las molestias se controlan bien con la medicación prescrita, aunque las mamas pueden doler un par de semanas. El vendaje o los apósitos serán retirados en unos días, siendo sustituidos por un sujetador especial.
Es una operación muy satisfactoria que mejora la autoestima de las pacientes, pero requiere preparar una serie de cuestiones:
El aumento mamario se realiza a través de una pequeña incisión que se coloca, dependiendo de la anatomía del paciente y de las preferencias de su cirujano plástico, alrededor de la areola, en el surco bajo el pecho o en la axila. La incisión se diseña para que la cicatriz resultante sea casi invisible. A través de esta incisión se levanta el tejido mamario, se crea un bolsillo y se coloca la prótesis, directamente debajo del tejido mamario o debajo del músculo pectoral. Se colocan unos tubos de drenaje que se retirarán en unos días y un apósito o un vendaje sobre las mamas.
Una vez realizada la intervención de aumento de pecho, tras pasar la noche en el hospital, la paciente se puede ir a casa, siempre que sea posible acompañada. Deberá limitar la movilidad de los brazos durante la primera semana, así como los esfuerzos y la carga de pesos.
El mismo día de la intervención se podrá levantar, sentar en el sillón y dar algún paseo. Puede salir de casa y pasear evitando las aglomeraciones y los transportes públicos. Hay que evitar traumatismos en la zona intervenida.
También deberá tomar la medicación prescrita por la doctora, incluyendo analgésicos que irán disminuyendo progresivamente.
A partir de la primera semana se irá recuperando la movilidad completa, evitando la carga de pesos y los esfuerzos hasta las 3 semanas tras la operación. También podrá comenzar a conducir a los 7-10 días de la intervención. Por tanto, según a lo que se dedique la paciente, podrá reincorporarse a su trabajo en un momento u otro. En los trabajos menos exigentes físicamente podrá volver en una semana y en trabajos con mayor esfuerzo físico en 2-3 semanas.
En cuanto al dormir, deberá hacerlo boca arriba durante el primer mes, para que los tejidos cicatricen correctamente.
Respecto al hábito de fumar, los tejidos cicatrizan mejor cuando no hay tabaco, por lo que habrá que eliminarlo durante los primeros 15 días.
En lo tocante al dolor, es variable de unas pacientes a otras. Muchas comentan que no ha sido un proceso poco doloroso, sin embargo otras sí sienten algunas molestias, dependiendo del umbral del dolor de cada una. No obstante, siempre pautamos una gran cobertura analgésica por si es necesaria.
A partir del primer mes tras la operación, se puede comenzar a hacer ejercicios sin impacto, y a partir de los 2 meses puede practicar cualquier deporte.
También hay que cuidarse de la exposición solar durante los 6 primeros meses tras la intervención de aumento de pecho.
Hay que llevar el sujetador postoperatorio las 24 h del día durante el primer mes, así como la banda mamaria si la doctora lo considera necesario.